En el sector industrial, un recurso muy utilizado son los estudios de ahorro de energía. Consisten en buscar oportunidades de economía de consumo.
Generalmente, se dividen en cinco procesos:
1. Diseño arquitectónico (forma, orientación),
2. Materiales de construcción (aislantes, tipo de ventanas),
3. Instalaciones eléctricas (iluminación, aire acondicionado),
4. Energías renovables (solar, eólico)
5. Automatización (control de todos los equipos que consumen energía).
“La automatización puede realizarse por horarios, por reacción a movimientos o niveles de iluminación. También puede aplicarse en todo tipo de edificación, ya sean oficinas o residencias”
El monitoreo y mantenimiento de las instalaciones, asegura el correcto funcionamiento de los equipos y la pronta detección de fallas. Para realizar esta tarea se pueden ocupar sensores, medidores, pantallas, entre otros.
Para lograr mayor eficiencia, es importante también controlar la demanda de energía.
El control de demanda es la acción de interrumpir por intervalos de tiempo, la operación de ciertas cargas eléctricas que inciden directamente sobre la demanda facturable. La restricción de cargas se efectúa de tal manera que el proceso no se ve afectado.
En DEINSA, estamos en sistemas eléctricos seguros y confiables, que a la vez cumplan con el ahorro energético para beneficiar el medio ambiente.